Telofase
Durante la Telofase los cromosomas son revestidos por fragmentos del retículo endoplasmático que terminarán “soldándose” para constituir la envoltura nuclear. Poco a poco los cromosomas van desenrollándose y se desfiguran adquiriendo el núcleo un aspecto cada vez más interfásico, los nucléolos comienzan a reaparecer. Los microtúbulos del huso se agrupan en haces por la aparición en la región media de cilindros de una sustancia densa y pierden sus conexiones con los polos. Finalmente los cilindros se fusionan en un solo haz y la célula se divide en dos.
Citocinesis
La división del citoplasma se inicia ya al final de anafase y continúa a lo largo de la telofase. Se produce de manera distinta en las células animales y en las vegetales. En las células animales tiene lugar por simple estrangulación de la célula a nivel del ecuador del huso. La estrangulación se lleva a cabo gracias a proteínas ligadas a la membrana que formarán un anillo contráctil (Figura 8).
En las células vegetales aparece un sistema de fibras formado por microtúbulos en forma de barril: el fragmoplasto. En su plano ecuatorial se depositan pequeñas vesículas que provienen de los dictiosomas del aparato de Golgi. Estas vesículas contienen sustancias pécticas que formarán la lámina media. Todo ello crece de dentro a fuera. La división no es completa entre ambas células hijas, manteniéndose algunos poros de comunicación: los plasmodemos. Posteriormente se depositan el resto de las capas que forman la pared celular. Es más, cada célula hija depositará a su alrededor una nueva pared celular. Las paredes celulares de las células vegetales se estiran y se rompen permitiendo a las células hijas crecer (Figura 9).