Reabsorción tubular
Reabsorción tubular es el proceso por el cual la mayor parte del agua, así como muchas de las sustancias disueltas de importancia para el organismo, son reincorporadas a la sangre. El 65% del líquido es reabsorbido en los túbulos contorneados proximales y el 35% restante a nivel del asa de Henle y túbulos distales.
Reabsorción activa
La reabsorción activa se realiza por transporte activo hasta alcanzar un nivel máximo (saturación del sistema), de manera que el exceso de oferta es eliminado por la orina (sustancias umbrales). Es el caso de la diabetes mellitus, en la que se elimina el exceso de glucosa que no alcanza a reabsorber. También son reabsorbidos por transporte activo las sales minerales y los aminoácidos.
Reabsorción pasiva
Son reincorporadas pasivamente al medio interno las sustancias no umbrales, que casi no se absorben y se eliminan concentradas por la orina. Ejemplos: la urea, el ácido úrico, creatinina, drogas, entre otros.
En el túbulo contorneado proximal predomina la reabsorción activa de glucosa, electrolitos (como el sodio, potasio y cloro) y se mantiene la electroneutralidad del filtrado. Al salir estos componentes de la orina, disminuye la tonicidad del filtrado y ocurre reabsorción pasiva del agua.
El 99 % del filtrado es reincorporado a la sangre en los túbulos, el resto (menos del 1%) constituye la orina final. De 180 litros se reabsorben 178 l.