Intercambio de gases en el pulmón
El grosor de la membrana respiratoria, formada por la membrana del alvéolo y la membrana del capilar, es de aproximadamente 0,2 a 0,6 m (0,0002 a 0,0006 mm). Los gases respiratorios (O2 y CO2), son capaces de difundir a favor de sus gradientes de concentración, la que se ve además favorecida por la gran superficie disponible para tal efecto, se estima en unos 140 metros cuadrados, entre ambos pulmones, una superficie significativamente mayor a la superficie exterior de nuestro cuerpo (Tabla 4). El resultado final de todo esto es una difusión neta de oxígeno desde el interior de los alvéolos hacia la sangre y una difusión neta de dióxido de carbono desde la sangre hacia el interior de los alvéolos (Figura 7).