Hábitat y Nicho ecológico
Hábitat es el lugar físico en que vive el organismo, ya sea en la tierra, en el suelo o en el agua. Podemos hablar de áreas tan amplias como el mar o un bosque o tan restringidas como una piedra.
El concepto de nicho ecológico es más amplio, pues incluye el espacio físico y, por sobre todo, la función desempeñada por el organismo en el ecosistema. Algunos autores también incluyen en el concepto: las adaptaciones, uso de recursos y estilo de vida del organismo, y asumen que implica numerosas dimensiones.
Se deduce entonces que organismos de distintas especies pueden compartir el hábitat, pero que es prácticamente imposible que coincidan en el mismo nicho ecológico. De ser así, se comienza a establecer un fenómeno de exclusión competitiva o una de las especies deberá cambiar su nicho.
Se reconocen un nicho realizado, que lo constituyen el tipo de vida y todos los recursos que un organismo realmente utiliza, y el nicho fundamental que corresponde a todo lo que potencialmente puede ocupar. El nicho realizado puede ver restringida su expresión por ciertos factores que pueden estar en escasez o en exceso, vale decir que depende de los límites de tolerancia a las variaciones de los factores ambientales dentro de las cuales un individuo o una especie pueden sobrevivir (euri o esteno).