Filtración glomerular
La filtración glomerular es el proceso en el cual el plasma es filtrado en los capilares glomerulares y entregado a la cápsula de Bowman. Este líquido que filtra a través de la membrana glomerular hacia la cápsula de Bowman se denomina filtrado glomerular. La membrana de los capilares glomerulares recibe el nombre de membrana glomerular, es análoga a la de los demás capilares, aunque 25 veces más porosa y, en consecuencia, permite un mayor filtrado de agua y solutos. El plasma que atraviesa el glomérulo pierde más del 10% de su volumen.
El filtrado glomerular tiene una composición casi idéntica a la del plasma de la sangre, sin células sanguíneas y proteínas a las cuales son impermeables las membranas, es decir, contiene especies útiles como glucosa, sales minerales, aminoácidos y desechos como urea.
La formación de orina le permite al organismo eliminar desechos metabólicos sin perder componentes útiles de la sangre.
Por otra parte, la ultrafiltración (formación de orina primitiva) depende de tres factores:
- Del valor de la presión sanguínea en los capilares glomerulares, que da lugar a la salida del líquido (presión sanguínea = 55 mm Hg).
- Del valor de la presión coloidosmótica en la sangre, la cual se opone a la presión capilar y se origina por la presión oncótica o presión osmótica de las proteínas del plasma (presión coloidosmótica = 25 mm Hg).
- El tercer factor es el que presenta la propia “membrana”, llamado presión hidrostática que corresponde a las propiedades de filtro del tejido, compuesto por las capas que separan los dos compartimientos, la cápsula con la capa monocelular y el glomérulo con su capa de endotelio (monocelular también). Dicha presión es aproximadamente de 10 mm Hg.
La tasa de filtración glomerular normal es de 180L / 24 horas.
En síntesis, la presión que favorece el filtrado glomerular es de 55 mm Hg, y la presión que se opone al paso del filtrado es de 35 mm Hg. Por lo tanto, la presión útil de filtración es de 20 mm Hg como se muestra en el siguiente cuadro.
Según lo anterior, modificaciones en la presión sanguínea y/o de la concentración de proteínas circulantes afectan la magnitud de la filtración glomerular.