Evidencias del registro fósil
Las evidencias del registro fósil revelan una sucesión de patrones morfológicos en los que las formas más simples generalmente preceden a las más complejas.
Las rocas sedimentarias tienden a depositarse en estratos horizontales, los más jóvenes se asientan sobre los más viejos. Estos estratos al quedar expuestos muestran depósitos sucesivos de conchas marinas, y en los estratos más recientes aumenta el porcentaje de especies modernas. No tan sólo estructuras, sino también procesos, y adaptaciones de formas básicas, que los organismos han experimentado durante millones de años.
En el registro fósil, nos delata como las estructuras han cambiado en distintos grados de complejidad y especialización en el tiempo, adoptando formas que permitan adaptarse a los nuevos ambientes que aparecen. Ello, además nos muestra que; así como los organismos cambian los ambientes también lo hacen, esto último es mas imperceptible, pues el tiempo requerido para manifestar su cambio es bastante mayor que lo necesario para los seres vivos.
Este cambio en los seres vivos y en el ambiente, viene acompañado de las palabras primitivo avanzado, complejo – simple. Un ser vivo puede tener una estructura muy avanzada, como el sistema olfatorio de los perros perdigueros, contra un sistema primitivo, como el encontrado en las hienas. Ello no significa que los perros sean más complejos que las hienas; sino que esa estructura en particular en este momento es más avanzada en este tipo de perro con respecto a las hienas. Ahora bien, en el caso de primitivo y avanzado es lo mismo, el águila tiene un sistema ocular mucho más avanzado que el humano, pero con ello no podemos decir que el águila sea mas avanzado que el ser humano. Concluyendo esto encontramos que avanzado-primitivo complejo-simple se refiere sólo a la estructura que posee el ser vivo y no al ser vivo como tal, pues este posee estructuras muy evolucionadas para su ambiente por una parte y otras vestigiales de ambientes pasados, demostrando con ello los cambios que dicho ser vivo a experimentado durante millones de años.
Lo anterior implica que si los fósiles son restos de organismos y estos se formaron simultáneamente con las rocas donde aparecen, entonces los estratos que los albergan ofrecen una historia de las diferentes especies que poblaron la tierra. Huesos, huevos, dientes, troncos, hojas, huellas, de especies extintas han llegado a nuestros días en formas de fósiles.
Los estratos geológicos son ahora fechados por el análisis de isótopos radiactivos contenidos en los cristales de rocas ígneas (roca formada de material fundido) asociadas con estratos determinados. Estas mediciones demuestran de manera concluyente que la edad de la tierra está cercana a los 5.000 millones de años, por lo tanto la tierra es los suficientemente vieja como para que la evolución haya podido producir la diversidad de organismos observada. Por otra parte, suministra las herramientas para estimar las edades relativas de varias rocas y de los fósiles contenidos en ellas. De este modo, ha sido posible descubrir numerosos destalles del pasado biológico de la Tierra. A continuación se presenta el proceso evolutivo registrado en una escala de tiempo que se usa en las disciplinas de la Geología y la Paleontología (Tabla 1).
Extensiones de intervalos en la escala de tiempo en Geología y Paleontología Eón = 109 años Era = 108 años Época = 106 años Períodos = 105 años