El Sistema Digestivo
Los alimentos contienen diversos nutrientes, los cuales son moléculas necesarias para que se formen nuevos tejidos, se reparen los dañados y tengan lugar las reacciones químicas imprescindibles. Además, son esenciales para la vida, ya que constituyen la fuente de energía para las reacciones químicas que ocurren en todas las células. Sin embargo, tal como se ingieren, muchos alimentos no pueden utilizarse como fuente de energía celular. En primer término, se requiere su desdoblamiento en moléculas suficientemente pequeñas para cruzar la membrana celular, proceso llamado digestión. El paso de estas moléculas más pequeñas hacia la linfa y sangre se denomina absorción. Los órganos que realizan conjuntamente estas funciones, es decir, el sistema digestivo, son el tema de esta guía.
Generalidades del sistema digestivo
El sistema digestivo se compone de dos grupos de órganos, el tubo digestivo y los órganos accesorios (Figura 1). El primero es un tubo continuo de 9 metros de longitud que se extiende de la boca al ano, en la cavidad corporal ventral. Sus órganos comprenden:
- Boca
- Faringe
- Esófago
- Estómago
- Intestino delgado
- Intestino grueso
Los órganos accesorios abarcan:
- Dientes ( 32, incluidos el tercer molar o muela del juicio)
- Lengua
- Glándulas salivales
- Hígado
- Vesícula biliar
- Páncreas
Los dientes participan en la descomposición física de los alimentos, y la lengua, en la masticación y deglución. En contraste, los demás órganos auxiliares de la digestión nunca tienen contacto directo con los alimentos. En vez de ello, producen o almacenan secreciones que fluyen al tubo digestivo por diversos conductos y participan en le desdoblamiento químico de los alimentos.
En general, el sistema digestivo realiza seis funciones básicas:
A) Ingestión
B) Secreción
C) Mezclado y propulsión
D) Digestión
E) Absorción
F) Defecación o egestión