Pared celular
La pared celular se encuentra formando parte del límite celular en organismos clasificados como Eubacterias o simplemente Bacterias, así como también a los representantes del Reino Protista, Fungi y Plantas. Su composición varía en las diferentes especies, en los distintos tejidos de una misma especie y entre las células de un organismo. Así, por ejemplo, la pared celular en las bacterias está compuesta de peptidoglucano (mureina), en los protistas de celulosa reforzadas por sales de carbonato de calcio y sílice; en las células de los hongos las paredes celulares están constituidas por quitina; y, finalmente, en las células vegetales se encuentra una pared primaria constituida principalmente por celulosa, hemicelulosa y pectinas y, en algunos tejidos, se le adiciona una pared secundaria también formada por celulosa, hemicelulosa y pectinas, conteniendo además lignina y suberina. Estos tejidos son, por lo general, denominados tejidos muertos. Su alta porosidad permite el paso de agua y solutos disueltos.
Además, cabe destacar que la célula vegetal no pierde comunicación con células vecinas, gracias a la presencia de plasmodesmos (o poros de 40 mm de diámetro) que comunican los citoplasmas de un tejido (simplastos).
A pesar de la diversidad de las moléculas constituyentes de las paredes celulares de bacterias y de los reinos protista, fungi y plantas las funciones de la pared son las de otorgar a cada célula la forma típica, resistencia y protección.